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Las tecnologías desarrolladas para la predicción de riesgos sanitarios, reutilización del agua, generación de energía y monitorización digital han sido validadas en entornos reales (Camping Les Medes y Hotel Samba), mejorando la eficiencia de establecimientos turísticos pioneros en sostenibilidad.
El proyecto SmartH2otel, liderado por el Catalan Water Partnership y con la participación de las empresas Ulbios, Aeris Tecnologías Ambientales, Lente Ingenieros, Nexmachina y el clúster Gaia, y que ha contado con la financición del Ministerio de Industria y Turismo, ha finalizado con éxito tras tres años de desarrollo en tres fases sucesivas. De esta foma se ha logrado validar tecnologías innovadoras orientadas a transformar la gestión del ciclo del agua y la energía en el sector turístico. Su tercera y última fase ha permitido validar en condiciones reales la eficiencia técnica, operativa y económica de las soluciones diseñadas en las fases previas.
Los pilotos de la última fase del proyecto se han desplegado en el Camping Les Medes y el Hotel Samba, ambos en la provincia de Girona, donde se han testado en tiempo real tecnologías para: detección temprana del riesgo de Legionella, depuración avanzada de aguas residuales y generación de biogás y digitalización integral del consumo de recursos; integrados en una plataforma cloud avanzada que centraliza la gestión integral de los recursos hídricos y energéticos.
El principal resultado ha sido validar soluciones digitales que responden a los desafíos reales que afronta el sector turístico, especialmente en contextos de alta presión hídrica y necesidad de optimización energética. Entre los resultados más destacados destacan:
El éxito de esta fase experimental ha permitido consolidar un modelo replicable para establecimientos turísticos que deseen avanzar hacia una gestión integral, eficiente y sostenible de sus recursos. Además, la iniciativa SmartH2otel constituye un referente en el impulso de una nueva generación de herramientas tecnológicas que responden a la necesidad de mitigar el impacto climático, reducir costes y avanzar hacia una economía circular real en el sector turístico.