Anfagua advierte de los riesgos de un modelo tecnológico único para el futuro de la metrología del agua

Anfagua es una asociación integrada por fabricantes de contadores de agua, cuyo objetivo es fomentar la correcta medición de este recurso, promoviendo las mejores tecnologías y el uso de los equipos idóneos para cada necesidad metrológica del agua. Una labor que esta organización viene desarrollando desde hace 35 años, colaborando con los operadores y las administraciones. Los progresos tecnológicos que se han ido sucediendo en el terreno de la metrología han aportado grandes mejoras en la gestión del agua, avances que siempre han sido sometidos a reflexión por parte de Anfagua para contribuir a que la implementación de cada nuevo desarrollo fuera firme, técnicamente funcional y solvente.

En la actualidad, el sector de la medida del agua está inmerso en numerosos proyectos relacionados con la digitalización del ciclo del agua,  un universo de soluciones que vienen a transformar la manera de captar, transportar y consumir este recurso, en aras de la eficiencia y la sostenibilidad de un bien escaso y preciado. La digitalización es una herramienta extraordinaria que permite tomar las mejores decisiones en función de los diferentes usos y consumos de agua y, en este sentido, el papel de los contadores resulta esencial.

Los contadores, conforme se van renovando, ya integran sistemas avanzados de telelectura (se estima que cerca de un 20% de los actualmente instalados en España) y funcionan, en muchos casos, sobre un modelo eficiente de IoT (Intenet of things), lo que permite a los operadores abordar proyectos en la automatización de procesos. Existen distintos modelos de soluciones, tanto a nivel de tipología y tecnología de contadores, como en lo referido a sistemas de comunicación y protocolos. Cada proyecto puede y debe contar con la solución más apropiada, en función de las circunstancias concretas y objetivos perseguidos por la gestora o el servicio municipal de agua que la adopta. En este sentido, desde Anfagua consideran interesante, y puede ser revelador, conocer las experiencias desarrollas por empresas de agua fuera de España, para poder contrastar realidades y resultados.

La generalización de la telelectura va a representar un salto cualitativo y cuantitativo muy relevante en los modelos de gestión de las empresas de agua, con impactos de gran trascendencia en la eficiencia del servicio. Por ello, Anfagua advierte que durante los próximos meses habrá que afrontar unas decisiones que requieren de un análisis profundo por parte de los diferentes gestores del recurso agua porque, por poner algún ejemplo, existen variables, como puede ser la calidad y dureza del agua, que exigen respuestas tecnológicas concretas.

Diseñar y aplicar un sistema de telelectura implica tomar decisiones sobre el contador y sobre otros sistemas asociados al contador, como la selección técnico-económica de un software, y de otras variables que están estrechamente intercomunicadas. Por lo tanto, se trata de un proceso multifactorial y complejo, puesto que en un mismo servicio de aguas existen, con frecuencia, distintas realidades de clientes, tipologías geográficas, necesidades de información, etc., que aconsejan articular diferentes sistemas, que estén, como es lógico, perfectamente integrados unos con otros.

A día de hoy existen distintos sistemas y protocolos usados a nivel mundial en las implantaciones de proyectos de telelectura, que con total seguridad irán evolucionando. A nivel internacional, en los últimos dos años, se están aplicando distintos protocolos, sin que se aprecie una implantación dominante y clara de ninguno de ellos sobre el resto, dado que las situaciones específicas son la base para la mejor propuesta técnica. Cada uno de estos protocolos tiene una arquitectura de implantación, con unas características técnicas específicas, que implican necesidades diversas con diferentes recorridos de implantación y madurez; así como unas exigencias concretas para realizar la comunicación, la gestión del contador y sistema de telelectura, el software, etc. "Sin embargo, en nuestro país, estamos asistiendo a la difusión de un modelo concreto de solución que -a juicio de Anfagua- no debería de ser tomado como el único a implantar, sino que habría de ser entendido como una propuesta tecnológica más de entre todas las que tenemos disponibles, especialmente si esto pudiera llegar a suponer asumir las condiciones asociadas a ser un early adopter”.

Anfagua considera que "al igual que siempre hemos contado con diversos modelos de contadores, es recomendable la competencia y la coexistencia entre sistemas de comunicación para tener alternativas de gestión, promover diferentes evoluciones tecnológicas, lograr un nivel de precios competitivo y evitar los perjuicios que pudieran derivarse de una deficiente diversificación de riesgos asociados a la concentración de la oferta, especialmente en entornos de escasez de materiales y componentes (microchips, baterías, etc)".

El sector del agua afronta unos escenarios climáticos que serán especialmente adversos en las distintas regiones de España, como la disminución de los recursos hídricos disponibles, que en muchos casos será de escasez. De ahí el reto de articular sistemas robustos, fiables y duraderos que ofrezcan mediciones muy precisas de los caudales de agua que se gestionan y aseguren su comunicación y correcto funcionamiento a lo largo de la vida útil de los equipos. Ante esas retos, "la metrología debe ser la base de la gestión del servicio de agua, y la calidad del contador es la clave para obtener una correcta medición, a la vez que la trasmisión del dato es importante. No tiene sentido trasmitir un dato si este no fuera de alta calidad. La información siempre debe estar contrastada por un equipo de medida de alta precisión", señala Anfagua.

Anfagua agrupa a fabricantes internacionales con importantísima presencia en todo el mundo, con millones de contadores anualmente fabricados, y con una participación elevadísima a nivel global. Por tanto, esta asociación cuenta con una amplia visión de la situación general en el mundo del agua y de los contadores. Por ello, "entendemos que hay que intentar evitar situaciones donde la competencia técnica y comercial pudiera llegar a quedar condicionada por un modelo hegemónico que, a la larga, nos pudiera conducir a una singularidad de país en tipología o tiempos de implantación respecto a otros mercados", concluyen desde la asociación.