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Los primeros desbordamientos observados en Paiporta durante la DANA de octubre de 2024 no se debieron directamente a la Rambla del Poyo, como se pensaba inicialmente, sino a las aportaciones procedentes de los barrancos de La Horteta y El Gallego. Así lo revela el Trabajo Fin de Máster (TFM) de Jaime Alberto Cachay Melly, desarrollado en el Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente (IIAMA-UPV) bajo la dirección de los investigadores del Grupo de Investigación de Modelación Hidrológica y Ambiental (GIMHA), Félix Francés y Carles Beneyto.
El estudio aplicó el modelo hidrológico distribuido TETIS para analizar el comportamiento de las cuencas de L’Horta Sud (Rambla del Poyo, Pozalet y Picassent) ante episodios de lluvias torrenciales, obteniendo información de puntos estratégicos como los cruces de la autopista A-7 con los principales barrancos. “En términos hidrológicos se identificaron diferencias significativas entre las ramblas por el tamaño de las cuencas y su relieve, factores que condicionan la concentración y magnitud de los caudales. Además, la distribución espacio-temporal de la precipitación tuvo un papel determinante en la respuesta hidrológica de cada cuenca, siendo el barranco de Picassent el primero en entrar en L’Horta Sud la tarde del 29 de octubre”, señala Félix Francés, investigador del IIAMA y director del TFM.
Gracias al modelo hidrológico distribuido TETIS fue posible reconstruir el hidrograma del evento de octubre de 2024, incluso en la Rambla del Poyo, cuya estación de aforo dejó de funcionar durante el episodio. Con una resolución temporal de 10 minutos, el modelo permitió reproducir la evolución del caudal y generar estimaciones en distintos puntos de los cauces, ofreciendo una visión detallada del comportamiento hidrológico de toda la zona. Además, se validaron los resultados mediante testimonios ciudadanos recogidos por el servicio de emergencias 112, que informaron sobre el estado de los barrancos y los momentos de desborde. Esta combinación de información sistemática y no sistemática fue clave para identificar la secuencia y las causas de los desbordamientos en el área metropolitana sur de Valencia.
El estudio confirma que las cuencas de L’Horta Sud presentan una respuesta extremadamente rápida ante episodios de precipitación intensa, debido a su relieve, suelos poco permeables y reducido tamaño. Este comportamiento, caracterizado por un aumento súbito de caudal en pocos minutos -el denominado ´efecto pared´-, las convierte en sistemas altamente sensibles a las DANAs y lluvias torrenciales de otoño, propias del clima mediterráneo.
“Aunque muchos cauces permanecen secos la mayor parte del año, en menos de una hora pueden alcanzar caudales capaces de provocar desbordamientos significativos. Esto subraya la importancia de actuar con anticipación y reforzar los sistemas de alerta”, explica Jaime Alberto Cachay Melly, autor del estudio. Esta dinámica, unida a la concentración urbana e infraestructural del entorno, refuerza la necesidad de sistemas de alerta temprana y de una gestión preventiva del riesgo, especialmente en municipios como Paiporta, Picassent o Catarroja.
La simulación histórica del régimen hídrico a escala diaria desde principios del siglo pasado (1920–2024) mostró que la incorporación del evento de la DANA 2024 en la serie de datos redujo drásticamente el período de retorno de caudales extremos, pasando la riada de 2024 de unos 4000 años a aproximadamente 2000. Esta evidencia pone de relieve la importancia, para reducir la incertidumbre, de incorporar más información en el análisis de extremos (extendiendo la información pluviométrica a escala regional e incorporando eventos históricos locales) y de considerar los efectos del cambio climático y de cubierta del suelo en la planificación y gestión del riesgo de inundaciones en zonas urbanizadas como L’Horta Sud.
Por todo ello, se confirma el potencial del modelo TETIS para reproducir y analizar eventos extremos en cuencas mediterráneas, ya que ha permitido generar información en puntos sin estaciones de aforo y mejorar el conocimiento sobre el funcionamiento hidrológico de la Rambla del Poyo y sus afluentes. “Los resultados aportan una base técnica sólida para el diseño de sistemas de alerta temprana, la gestión del territorio y la planificación de medidas de emergencia en episodios de lluvias extremas”, concluye Carles Beneyto, codirector del trabajo.