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La reunión ha contado con la participación de los socios españoles del proyecto intoDBP, coordinado por el Instituto Catalán de Investigación del Agua (ICRA-CERCA), y expertos invitados, y ha servido para recoger opiniones contrastadas sobre temáticas como la regulación de los subproductos de desinfección, el futuro del agua potable y estrategias para aumentar el uso del agua del grifo por parte de la ciudadanía frente al agua embotellada.
Teniendo en cuenta que las previsiones climáticas anticipan episodios de sequía cada vez más frecuentes y de más duración en la región mediterránea, es imperativo buscar fuentes alternativas de agua potable para mejorar la resiliencia climática respecto a este recurso. Soluciones como la regeneración del agua, la recarga de acuíferos y la desalinización ya son muy maduras y tienen que ser implementadas. En este contexto, surgen nuevos retos, como por ejemplo la necesidad de investigar sustancias generadas por el mismo tratamiento, como son los subproductos de la desinfección, que pueden ser diferentes a los tradicionalmente generados cuando el agua se recoge de embalses naturales.
Siguiendo esta línea de trabajo, Girona ha acogido un encuentro del panel de expertos dentro del proyecto europeo intoDBP, coordinado por el ICRA-CERCA. Un proyecto que tiene como objetivo crear herramientas y estrategias innovadoras para mejorar la gestión de la calidad del agua para un uso humano seguro y un medio ambiente protegido, enfocado en los subproductos de la desinfección. Otro objetivo del proyecto es también promover el uso del agua del grifo frente al agua embotellada.
En esta reunión han participado entidades como la la Agència Catalana de l´Aigua, CatSalut, Aigües de Barcelona, Catalan Water Partnership, Universitat de Girona (Lequia), Dileka, Createch360, el Observatori de l´Aigua de Terrassa, Consorci d´Aigües de Costa Brava i Girona (CACBGi), Cicle de l´Aigua del Ter (CATSA) y Meteocat.
En el marco del encuentro se han presentado los adelantos conseguidos durante el primer año de investigación, además de recoger opiniones de los diferentes actores implicados. Entre los temas tratados destacan la regulación actual, el futuro del tratamiento y de la gestión del agua potable y estrategias para aumentar el uso del agua del grifo por parte de la ciudadanía frente al agua embotellada. El agua del grifo es la opción más segura, económica y ecológica. Aun así las encuestas muestran que solo un 50% de la ciudadanía utiliza esta como fuente de agua potable. En Girona, nuevamente se ha puesto de manifiesto el esfuerzo, la implicación y la tecnología avanzada que tenemos en nuestro país, lo cual nos garantiza un suministro de agua seguro. A pesar de que, de vez en cuando, el gusto podría mejorarse, su seguridad es indiscutible.
En el proyecto intoDBP, investigadores, pequeñas y grandes empresas, expertos en comunicación y servicios públicos se unen para generar soluciones interdisciplinarias, que generen una perspectiva renovada de vigilancia del agua potable, apoyen a la toma de decisiones y a la gobernanza y aumenten la resiliencia del sistema. En este sentido, uno de los puntos principales del proyecto son las actividades de comunicación, centradas en la participación activa de la comunidad de práctica, la cual incluye organismos públicos interesados, empresas de servicios de agua, y empresas privadas entre otras. El principal método de comunicación consiste en la implementación de paneles de partes interesadas de los casos de estudio investigados en el proyecto.
Maria José Farré, del ICRA-CERCA, coordina el proyecto intoDBP, que tiene una duración de cuatro años, y con un equipo formado por socios de España, Irlanda, Chipre, Italia, Bélgica, Israel, Austria, Estados Unidos y Australia. Entre los socios españoles reunidos en Girona, se encuentran las entidades CEAB-CSIC, ISGlobal, S::can Iberia, ATL y el Canal de Isabel II.
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