Saint-Gobain PAM desarrolla un test de calidad para registros y rejillas

El Carrusel consiste en un espacio circular en el que se instalan los registros de la misma manera que se haría en una calzada. En el centro del espacio se sitúa un brazo que gira sobre su propio eje. En el extremo, dos ruedas de camión que simulan el paso del tráfico por encima de los registros. El sistema realiza diez pasadas por minuto por encima de los registros. Cada una de las pasadas aplica una presión de ocho toneladas por cada una de ellas. El ángulo de ataque de los neumáticos aumenta el estrés sobre los registros para garantizar en la prueba que los productos pueden soportar las condiciones más duras.

Al final de un día de trabajo, se realizan más de 5.000 pasadas (unas 600 vueltas cada hora) a una velocidad aproximada de 50 km/h. Los tres modos de simulación de los que dispone el Carrusel, son capaces de realizar el equivalente a 20 años de tráfico pesado sobre los registros, permitiendo de esta manera medir el desgaste producido a largo plazo. En estas pruebas se vigila especialmente la duración de la junta, las bisagras y el antideslizante.

Gracias a este sistema se consiguen datos reales, no por simulación, de la duración de los materiales y el comportamiento de los registros en condiciones de tráfico muy similares a las reales. Por ello, los productos de Saint-Gobain PAM están recomendados y reconocidos por los organismos europeos más exigentes, como AENOR en España, NF en Francia o DIN en Alemania.