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Gavà Circular, el proyecto de colaboración público-privada entre Aigües de Barcelona, el Ayuntamiento de Gavà y Cetaqua, se ha llevado el oro en la categoría Gobernanza, Instituciones y Empresa Social de los IWA Project Innovation Awards.
Dinamarca acoge esta semana la edición de la IWA World Water Congress & Exibition 2022 bajo la temática ‘Water for smart liveable cities’. Durante seis días, más de 10.000 profesionales del sector de más de 100 países se han reunido para tratar sobre el futuro de la gestión sostenible del agua y explorar nuevas formas inteligentes para conseguir “ciudades habitables”, con la digitalización como eje principal.
A lo largo de estos días, se han explorado soluciones para conseguir ciudades inteligentes, holísticas y habitables que permitirán a hacer frente al cambio climático y mejorar la calidad de vida y el bienestar de las personas. En este sentido, el proyecto Gavà Circular, liderado por Cetaqua, ha sido reconocido por la organización como el mejor proyecto en la categoría Gobernanza, Instituciones y Empresa Social, obteniendo el oro.
El proyecto ´Gavà Circular: Rumbo a la implementación de oportunidades circulares en el territorio´ fue seleccionado por un panel de jueces expertos por su potencial para crear una cultura basada en el desarrollo sostenible a través de la implementación y ejecución de tres acciones identificadas para los flujos agua-energía-residuos.
En palabras de la alcaldesa de Gavà, Gemma Badia, "este premio demuestra que nos encontramos en el buen camino para seguir apostando por un modelo de recuperación, reutilización y ahorro que lleve a la sostenibilidad. Pongo en valor el buen trabajo realizado desde el ayuntamiento, Cetaqua y Aigües de Barcelona para hacer posible que, dentro de las 200 candidaturas de 52 países diferentes, Gavà haya sido elegida con este galardón de oro”.
Por su parte, Carlos Montero, director general de Cetaqua, apuntaba que "es un honor recibir este reconocimiento, fruto de la apuesta de Cetaqua por impulsar la circularidad y del compromiso de Aigües de Barcelona y el Ayuntamiento de Gavà, que comparten con nosotros los valores de sostenibilidad. Se trata de un ejemplo de contribución al desarrollo sostenible a través de la aplicación de los principios de la economía circular. Para ello hemos definido una metodología y la hemos aplicado a un territorio concreto, de una manera continuada, demostrando que aporta beneficios a la ciudadanía. Confiamos que sea una referencia para que más entidades colaboren en implantar soluciones de circularidad y así generar ciclos económicos mucho más sostenibles".
"Desde Aigües de Barcelona estamos satisfechos de recibir este reconocimiento por parte de la IWA que refrenda nuestro compromiso por impulsar la economía circular en el entorno metropolitano de Barcelona, fomentando ciudades inteligentes, sostenibles y resilientes y actuando frente a la emergencia climática. Y todo ello siempre desde las alianzas y la innovación, como motores de la transformación de las ciudades", señalaba Rubén Ruiz, director general de Aigües de Barcelona.
La acción más tangible del proyecto, fruto de la colaboración público-privada entre el Ayuntamiento de Gavà, Aigües de Barcelona y Cetaqua, ha sido la construcción y puesta en marcha de punto de recarga inteligente de agua subterránea para el riego y la limpieza de las calles, conocido bajo el nombre de Recaigua.
Gavà Circular ha permitido no solo impulsar la economía circular en el municipio, sino que ha creado una cultura basada en el desarrollo sostenible en la que se realizan acciones para garantizar el crecimiento, la sostenibilidad y la resiliencia de los territorios a través de dos iniciativas: la creación de un polo de innovación conocido como Hub Eccus – Economía Circular y Ciudades Urbanas Sostenibles, para apoyar e impulsar la transición hacia una economía circular; y la participación de las ciudades de Gavà y Castelldefels en la red internacional Intelligent Cities Challenge que promueve la Comisión Europea.
Estas iniciativas han generado también la puesta en marcha de un nuevo acuerdo de colaboración público-privada de dos años en el marco del proyecto Circular Data-Driven Cities.
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