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El Ayuntamiento de Castellón, a través de la Concejalía de Transición Ecológica, y en colaboración con Facsa, ha impulsado ´Covid Water´. Es un estudio en el que se están cuantificando fragmentos de ARN del virus SARS-CoV-2 causante de la COVID-19 en el alcantarillado y los procesos de depuración de Castelló de la Plana, a fin de reforzar la detección temprana de posibles rebrotes de la enfermedad.
El principal objetivo del proyecto es cuantificar la presencia del virus en aguas residuales para obtener datos que permitan -junto con otro tipo de información poblacional y epidemiológica-, anticiparse a posibles reinfecciones de la población por COVID-19, teniendo especialmente en cuenta el proceso de desescalada en el que nos encontramos. Del mismo modo, el estudio busca entender cómo se comporta el virus en la línea de aguas y fangos de la EDAR de Castelló, para lo que se están estudiando varios puntos de la misma, determinando la evolución de su concentración.
En este marco, el concejal de Transición Ecológica, Fernando Navarro, ha visitado la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Castelló junto a Luis Basiero, director del área de saneamiento y depuración de Facsa, y Ernesto Santateresa, subdirector de calidad ambiental de la misma compañía, a fin de comprobado la evolución del proyecto. Durante la visita, Navarro ha destacado "la importancia de la investigación para ayudar a prevenir y contener posibles rebrotes de la pandemia" y ha subrayado que "el conocimiento de la existencia de material genético propio del virus puede aportar información de donde más contagios se producen en la ciudad y desarrollar un sistema de detección temprana".
Por su parte, desde Facsa han señalado que próximamente se analizarán las redes de saneamiento de áreas industriales o que concentran una importante densidad de población, con el objetivo de añadir mayor precisión al estudio y a la gestión ante el COVID-19.
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