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La Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) ha celebrado su Asamblea General en el curso de la cual se aprobaron tanto los presupuestos como el plan de actividades para el año 2020. La directora general, Beatriz Rivera, hizo un repaso a los principales hitos relacionados con los diferentes esquemas de acreditación, así como las novedades esperadas de cara a 2020, año que comenzará con una cifra cercana a las 1.800 entidades acreditadas por ENAC.
De ellas, un total de 896 son laboratorios de ensayo, 162 laboratorios de calibración, 68 laboratorios clínicos, 406 entidades de inspección, 133 entidades de certificación de producto, 34 entidades de certificación de sistemas de gestión, 22 entidades de certificación de personas, 11 verificadores medioambientales, 6 verificadores de gases de efecto invernadero, 11 proveedores de programas de intercomparación, 3 productores de materiales de referencia y 30 entidades que disponen de certificado de cumplimiento de buenas prácticas de laboratorio.
Durante sus intervenciones, tanto el presidente, José Manuel Prieto, como la propia directora general, Beatriz Rivera, abordaron diversos temas de interés para el futuro de ENAC y para el sector de la evaluación de la conformidad en su conjunto.
José Manuel Prieto, presidente de ENAC, destacó el papel capital que juega la acreditación dentro de la infraestructura de la calidad, que, en España, está formada por el Centro Español de Metrología (CEM) como instituto nacional de metrología, la Asociación Española de Normalización (UNE) como organismo nacional de normalización, ENAC como organismo nacional de acreditación y los organismos de evaluación acreditados por esta: "Una infraestructura de la calidad sólida y bien asentada es una herramienta imprescindible para todos los agentes económicos. Por un lado, la Administración se beneficia de ella en la implantación de políticas públicas innovadoras. Por otro, gracias a ella las empresas pueden desenvolverse en un mercado más transparente, donde poder ofrecer sus productos y servicios a una sociedad que demanda un altísimo nivel de seguridad, calidad y respeto ambiental".
En esta línea, el presidente aseguró que "en esta década que comienza, ENAC continuará siendo un elemento esencial en la infraestructura nacional de la calidad, que, desde mediados del siglo XX, ha sido un factor clave para la competitividad de la economía española, y seguro seguirá siéndolo en los actuales retos de la digitalización, la sostenibilidad y la descarbonización".
ENAC, comprometida con el desarrollo sostenible y la economía circular
Beatriz Rivera, por su parte, resaltó el compromiso de ENAC con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la economía circular, siendo la acreditación una herramienta de apoyo para garantizar la transformación de la economía española hacia la adecuada gestión de los residuos y para fomentar el reciclado y la reutilización de los recursos: "En este entorno, la evaluación de la conformidad acreditada adquiere una importancia capital, al ser el mecanismo más fiable para evaluar y mantener informados a todos los agentes del mercado (autoridades, empresas, ONG, asociaciones…) del grado de consecución de los ODS. Además, la evaluación de la conformidad acreditada es una herramienta clave para demostrar a la sociedad, en toda la cadena de suministro, el grado de alineamiento de las organizaciones, productos y servicios con la sostenibilidad".
De este modo, por medio de la evaluación de la conformidad acreditada, todos los agentes económicos pueden estar seguros de que la información que reciben es fiable y proviene de fuentes que actúan con el nivel de competencia técnica y el grado de independencia necesarios para una correcta e informada toma de decisiones.
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