Todas las plantas de Nestlé Waters estarán certificadas por la Alliance for Water Stewardship en 2025

Desde su primer compromiso con el estándar AWS, anunciado en 2017 y en el que la compañía preveía certificar 20 plantas embotelladoras para 2020, Nestlé Waters ya ha certificado ocho de sus fábricas de todo el mundo, incluidas Pakistán, Canadá y Estados Unidos. En España, Nestlé Waters tiene plantas embotelladoras en Viladrau (Girona) y Herrera del Duque (Badajoz). Se prevé que para 2019 la planta gerundense cuente con dicha certificación, mientras que el centro de Badajoz será certificado en 2020.

"El agua es uno de los desafíos de sostenibilidad más críticos a los que se enfrenta la sociedad y nuestro negocio. En Nestlé, nos preocupamos por el agua. Estamos 100% comprometidos con la protección de los recursos hídricos para las generaciones futuras", ha afirmado el CEO de Nestlé Waters, Maurizio Patarnello. "Al comprometernos a certificar todas las plantas de Nestlé Waters, demostramos cómo contribuimos de forma positiva a los recursos hídricos donde operamos para el beneficio compartido de todos", ha constatado Patarnello. Este compromiso de certificación para 2025 demuestra cómo Nestlé se preocupa por el agua a través de cuatro áreas clave: en sus fábricas, en las cuencas hidrográficas, en su cadena de suministro agrícola y en las comunidades donde opera para proporcionar acceso al agua potable y saneamiento.

El proceso de certificación de AWS permite una colaboración más amplia y mejorada entre los stakeholders locales. Esto lleva a una mejor comprensión de los desafíos locales del agua y a acciones colectivas más significativas para abordarlos, todos ellos vitales para la gestión sostenible de los recursos hídricos. "La administración responsable del agua es un tema que nos concierne a todos: empresas, gobiernos, personas y comunidades. La colaboración es la única forma en que podemos contribuir de forma positiva al futuro del agua", ha destacado el CEO de AWS, Adrian Sym. "Esperamos que otras grandes empresas sigan estos pasos", ha añadido.

Ejemplo para otras empresas

Nestlé Waters ha animado a otras compañías a adoptar el estándar AWS en sus plantas y fábricas de todo el mundo. "Necesitamos un diálogo continuo entre los usuarios locales del agua y una comprensión mutua de los desafíos que enfrentan los recursos hídricos para poder construir acciones colectivas para gestionar de manera proactiva y sostenible los recursos hídricos", ha afirmado el responsable Corporativo de Recursos Hídricos de Nestlé Waters, Cédric Egger. "Estamos decididos a actuar como catalizador para desarrollar estos planes de acción junto con otros agentes locales del agua", ha destacado Egger.

Durante 25 años, Nestlé Waters se ha involucrado en soluciones de colaboración a largo plazo, tanto a nivel de fábrica como a nivel de cuenca, para preservar tanto la cantidad como la calidad de los recursos hídricos locales. Programas como Agrivair, iniciado en 1992 en Vittel (Francia), o Eco-Broye en Henniez (Suiza) se presentan regularmente como algunos de los proyectos destacados de la compañía en administración del agua.

Reducción de agua en la fábrica de Cantabria

En España, Nestlé ha invertido más de 12 millones de euros en materia medioambiental en su fábrica ubicada en La Penilla de Cayón (Cantabria) en el período comprendido entre 2010 y 2017. Entre las principales inversiones realizadas destaca la renovación de la turbina de la planta de cogeneración y la instalación de un calentador de aire para la torre de secado de leche, que tuvieron lugar durante el pasado año, así como la instalación de circuitos cerrados en los sistemas de refrigeración de los procesos productivos, realizados entre 2012 y 2015.

Otro de los grandes logros en materia medioambiental conseguidos por la fábrica de La Penilla es la reducción en el uso de agua durante el proceso de producción. Para ello, Nestlé ha invertido 1,5 millones de euros en la instalación de circuitos cerrados con torres de refrigeración entre 2012 y 2015. Mediante la implementación de estos sistemas, que sustituyen a los circuitos de refrigeración de un solo paso, la fábrica ha conseguido reducir en un 83% el uso de agua por tonelada de producto fabricada desde 2010. Así, mientras que al inicio de la década, el consumo de agua de la fábrica cántabra era de casi 70 m3 por tonelada de producto, en 2017 esta cantidad se redujo a poco más de 11 m3 por tonelada elaborada.

De esta manera, el agua permanece en un circuito cerrado que, mediante aerorefrigeradores, permite su reutilización constante sin necesidad de utilizar el agua del río y contribuyendo a mantener el caudal ecológico del mismo. A estas inversiones destacadas, se deben sumar otras destinadas al desarrollo de acciones preventivas de mantenimiento de las instalaciones para conseguir que la fábrica sea mucho más eficiente y respetuosa con el medio ambiente.