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Tener tu coche como un servicio

El renting es un alquiler a largo plazo que te permite quedarte con lo bueno de tener coche pero sin las preocupaciones habituales. Contratar un seguro, el mantenimiento, las reparaciones o el cambio de neumáticos pasan a un segundo plano. El coche es propiedad de la empresa de renting, y tú solo debes preocuparte de disfrutarlo.

Controlar lo que realmente cuesta tener un coche

La cuota mensual que elijas es todo lo que pagarás por disfrutar de tu coche. Solo en caso de presentar un parte de tu responsabilidad tendrías que desembolsar el importe de una franquicia de hasta 150€ (si la hay) y un incremento de unos 5€ en la cuota mensual.

Una cuota a medida

Para diario, para fines de semana, trayectos largos, cortos… Cada uno tenemos unas necesidades, por eso en un coche de renting tú eliges el plan que más te conviene. Simplemente decides en función del tiempo que lo vayas a necesitar o los kilómetros que vayas a hacer.

Estrenar los últimos avances

Como sucede en otros ámbitos, los coches van evolucionando y en pocos años puedes encontrarte con un vehículo desfasado. Con el renting esto no sucede. Una vez finaliza el contrato puedes volver a estrenar coche y con él las novedades en seguridad, confort, tecnología y eficiencia energética.

Tiempo para lo que importa

Mientras disfrutes de tu renting no tendrás que preocuparte de la renovación del seguro o de si conseguirás venderlo a un buen precio cuando ya no lo quieras. Además cada proveedor pone un número de teléfono a tu disposición para atenderte en cualquier momento.

En Swipcar encuentras las mejores ofertas de renting sin entrada y con todo incluido en la cuota mensual:

• Seguro a todo riesgo
• Mantenimiento y reparaciones
• Asistencia en carretera
• Neumáticos
• Impuestos

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