La colaboración público-privada para la gestión avanzada de la red de alcantarillado

La inversión actual en renovación y mantenimiento de la redes de alcantarillado es claramente insuficiente. Y por si fuera poco, el sistema de limpieza es poco eficaz, ya que habitualmente se limita a episodios de emergencia o a actuaciones periódicas que no atienden a las necesidades específicas de cada tramo de la red. El resultado es que se acrecientan los costes económicos y los riesgos medioambientales.

Hacia la tranquilidad total para el ciudadano y la administración

Ahora bien, existen soluciones para una gestión inteligente y sostenible del drenaje urbano. A través de la recopilación y análisis de los datos del sistema de alcantarillado es posible avanzar hacia un modelo de gestión integral y predictivo para garantizar el estado funcional de la red, optimizar los recursos empleados y ofrecer una transparencia total en la información.

Este modelo de gestión considera el estado de la red de principio a fin y permite optimizar la toma de decisiones y la planificación de tareas de inspección y mantenimiento. De esta forma, la planificación de las actuaciones se establece según criterios objetivos, es decir, priorizando los tramos afectados.

El modelo de Suez

Suez cuenta con la experiencia y recursos para proporcionar un modelo de gestión avanzada de la red de alcantarillado. A través de un sistema de gestión de datos propio se crean modelos predictivos de alto valor añadido, para poder ir más allá de la simple gestión del activo y aportar una gran cantidad de ventajas, entre las que destacan:

• Transparencia absoluta mediante información de las redes siempre disponible digitalmente.
• Aumento de hasta el 30% de eficiencia en el servicio.
• Reducción aproximada del 50% del riesgo por episodios correctivos.
• Reducción de hasta el 70% de emisiones de gases.

El modelo de Suez permite conocer cuándo, cuánto, cómo y dónde hay que realizar actuaciones de limpieza en la red de alcantarillado, de manera que la inversión se ajusta a la realidad y se controlan adecuadamente tanto los riesgos sociales como los medioambientales.